Los hombres de la jornada europea

Tres hombres destacaron esta semana en la jornada europea: Thibaut Courtois, Toni Kroos y Jonathan Soriano.


Lo del meta belga empieza a ser de órdago. Ya lleva mucho tiempo rindiendo a un excelente nivel y, sin ninguna duda, si el Atleti está donde está, en gran parte es por su cancerbero. La actuación del actual "Zamora" de la liga en San Siro fue impresionante. Frío, sereno, transmitiendo siempre seguridad a sus compañeros y con una madurez más bien propia de un jugador que lleva quince años jugando al fútbol. Pero sin duda el momento de Courtois llegó en el minuto 17 de la primera parte. Taarabt colgó un centro medido a la cabeza de Poli, quien a bocajarro remató cruzado. Sin embargo, allí estaba él, se hizo enorme y sacó una mano salvadora que bien puede valer un pase a los cuartos de final de la Champions. Día tras día mejora, y cada vez somos más los que pensamos que dentro de unos años será el mejor portero del mundo.

Ahora vayamos con Toni Kroos. El mediocentro del Bayern y de la selección alemana dio un recital en el Emirates el pasado miércoles. La medular del terreno de juego fue suya. Campó a sus anchas y volvió locos a los medios del Arsenal. Y es que intervino en la mayoría de jugadas del partido. Asistió a Robben en el penalti (que a la postre fallaría Alaba); sirvió incontables pases en largo a ambas bandas que descolocaron por completo a la defensa "gunner"; y sobre todo el gol. Una obra de arte digna del mejor pintor. Con un toque sutil desde la frontal del área hizo que el balón cogiese una rosca diabólica y que la estirada de Fabianski  fuese inútil. En definitiva, con partidos como este y con el mundial por delante, parece que Kroos estará en boca de muchos este verano.

Para el final me he querido reservar a Jonathan Soriano. El delantero español que actualmente milita en las filas del Red Bull Salzburg de la liga austriaca, firmó un partidazo frente a uno de los que se postulaba como candidatos al título de la Europa League, el Ajax. Y ni más ni menos que en uno de los templos del fútbol europeo, el Amsterdam Arena. Marcó dos de los tres goles de su equipo. El primero de penalti, bien tirado y engañando al portero. Y el segundo, ¿qué decir del segundo? Desde el centro del campo, levantó la mirada, vio al portero adelantado, y no se lo pensó dos veces. Un señor gol que muestra la calidad que atesora en sus botas el ex-azulgrana. A pesar de estar en una liga menor como lo es la Bundesliga austriaca, el español está demostrando un gran nivel y varios clubes ya le tienen en su punto de mira.