El crack "desterrado".

No voy a dar a conocer a Carlos Vela. Es un jugador que a pesar de su juventud (24 años) ya tiene un largo recorrido por el fútbol profesional.
Tras formarse en las categorías inferiores del CD. Guadalajara de México, y después de firmar un gran campeonato del mundo sub-17 en 2005, dónde fue el máximo goleador con 5 tantos, se incorporó a las filas del Arsenal. Estuvo cedido 2 años en el Salamanca y en Osasuna, hasta que en la temporada 2008-2009 pasó a ser integrante de la primera plantilla de los "gunners". Sin embargo, en 2 temporadas y media no consiguió convencer a Arsène Wenger, y tras un fugaz paso por el West Bromwich Albion, recaló en la Real Sociedad, equipo en el que Vela comenzaría a mostrar sus grandes dotes futbolísticas.

Desde su llegada al equipo txuri-urdin, el mexicano ha ido progresando a una velocidad de vértigo. Un jugador muy completo, veloz, ágil, técnico, con una gran capacidad para la toma de decisiones y sobretodo gol, mucho gol. Y recalco esto porque es sorprendente, ya que, desde su llegada al fútbol europeo, no había mostrado tener un gran olfato goleador. Pero fue llegar a San Sebastián y se destapó. De los 66 goles que ha anotado en su carrera profesional, 41 los ha hecho con la zamarra blanquiazul, promediando 13 goles por temporada (unos números considerables si tenemos en cuenta que su demarcación no es la de delantero centro puro).

Ahora bien, ¿cómo un jugador de estas características puede llegar a perderse el próximo mundial que se celebrará en Brasil? Primero debemos recordar que Vela no acude a la selección desde 2010, cuando fue sancionado por el la federación mexicana por haberse marchado "de juerga" con algunos de sus compañeros de selección en plena concentración. Además, el entrenador del "Tri" por aquel entonces, José Manuel de la Torre, puso en duda su compromiso con el equipo. Todo esto llevó al delantero a renunciar a la selección. Hoy todavía continúa todo igual debido a que aquellos hechos aún perduran y la herida está abierta.

Si bien es verdad, que desde la llegada del último entrenador, Miguel Herrera, se han mantenido bastantes reuniones con el jugador para convencerle de que acuda a las próximas convocatorias, pero el jugador mantiene su posición. A mi modo de ver, se ha hecho poco por un jugador que podría dar muchas alegrías a la selección de Centroamérica. A parte, no olvidemos que esta no atraviesa el mejor momento de su historia. Sin ir más lejos, consiguió su billete al mundial jugando la repesca y mostrando un nivel bastante pobre en el Hexagonal. 

A día de hoy, el que Vela vaya al mundial es una incógnita, pero, por el bien del fútbol, esperemos que cambie de opinión y acuda a la que quizá sea una de las mejores citas mundialistas de la historia.